Antes de nada debo advertirte que esta información puede ser perturbadora para algunas personas.
De hecho, probablemente no quieras saber nada de ese tal Carlos Moriano que escribe descalzo en una cabaña y es amigo de un tlacuache.
Pero si estás abierto a nuevas ideas, entonces esto podría ser de lo más impactante que hayas leído. Porque quiero compartir contigo un enfoque radicalmente diferente que no verás por ahí para superar el trauma o una resistencia que limita tu vida.
Te hablo de cruzar el abismo.
Un astronauta del Apolo.
Parece ser que cuando los astronautas regresaban de la luna, se daban cuenta de que su verdadero descubrimiento no era el satélite.
Se quedaban impactados con el planeta color turquesa que veían por la ventanilla del módulo lunar.
Una nueva perspectiva que cambiaba sus vidas para siempre.
(A esto se le conoce como Overview Effect – Efecto Perspectiva).
Esta vista panorámica desde el espacio la describieron como una experiencia transformadora que les inspiraba un mayor sentido de unidad y de cuidado por la Tierra.
Por ejemplo, Edgar Mitchell, tuvo una epifanía «una sensación apabullante de conectividad» en la misión del Apolo 14 y cuando llegó a la tierra, abandonó el programa especial para dedicarse a cosas más importantes que viajar al espacio.
En mi caso, no fui astronauta, que era el sueño de cuando era niño.
No ayudó que fracasara en los estudios y llegara tarde a casi todo, incluido la universidad. Durante el tiempo que trabajé de educador social y terapeuta en Madrid, me hice más mediocre, más pobre y más inadaptado.
Así que nada fue tan gratificante como el día en que me marché con mi mujer a vivir a una cabaña en medio de un bosque en México.
En aquella cabaña, la irreverencia de dejarme guiar por mi instinto salvaje, me paralizó muchas mañanas en el desayuno, con la incertidumbre de ser un marginal, un tarado o un incapaz de alimentar a mi familia.
A cambio, bajo los efectos de un viaje psiquedélico con hongos psilocibes, tuve la perspectiva de estos exploradores, así que entendí que había vivido muchos años con un monstruo en el armario.
Un caballo oscuro.
La mayoría de nosotros hemos crecimos pensando que había que cumplir con una fórmula única para el éxito y la felicidad:
Llegar a la universidad y especializarse en algo con una salida profesional.
Conseguir un trabajo bien pagado y ascender hasta una posición de prestigio.
Adquirir todos los símbolos sociales (una bonita casa, un gran coche, un buen colegio para los hijos…).
Digamos, que firmamos un “pacto de estandarización” a cambio de sentirnos recompensados con seguridad financiera, estatus social y reconocimiento en nuestras manadas.
Sin embargo, en un momento de mi vida, descubrí:
El desgaste de tratar de encajar en el molde me había agotado.
Hay personas que tienen éxito y plenitud contra todo pronóstico.
A estas personas se les denomina caballos oscuros (según un experimento de Ogi Ogas y Todd Rose de la universidad de Harvard):
Priorizan la realización personal sobre las ideas convencionales del éxito.
No siguen una ruta lineal ni las fórmulas de los demás para lograr sus objetivos.
Su mayor ventaja es contribuir con su divergencia.
Llegar a ser un caballo oscuro, como puedes comprender, no es fácil por 3 simples razones:
Hay que desafiar la cohesión de la manada. Romper el pacto.
Hace falta jugarse la piel para abandonar la estructura y cruzar el abismo. (Hace falta una gran autoridad interna para trascender la culpa y la presión del clan).
El monstruo del armario te puede aniquilar.
El monstruo del armario.
Tal vez sientas una gran fricción tratando de encajar en el molde.
No digo que no seas feliz, sino que tal vez no estás en el lugar donde quieres estar.
Tienes un monstruo en el armario que se come tu energia y te impide lograr lo que quieres.
Entonces debes saber algo que es muy importante:
El monstruo del armario NO tiene que ver contigo.
El monstruo del armario quiere algo de ti.
Solo debes hacerle una pregunta que casi nadie le hace.
En resumen…
Es probable que te estés preguntando cómo cruzar el abismo.
Superar la memoria del trauma individual o heredado es posible cuando integras las dificultades del pasado.
La mayoría de las ayudas prolongan el problema. No entienden al monstruo del armario ni a los caballos oscuros. Sin embargo, las ayudas sistémicas y psiquedélicas proporcionan la perspectiva de los astronautas.
3 cosas más…
Todo lo que cuento podría no funcionar. (No esperes una pastilla mágica).
Escribo descalzo y escribo poco. (Más no es mejor. Mejor es mejor).
Para lograr cambiar es absolutamente necesario hacer algo más que leer.